En ADEE España, creemos firmemente en la importancia de garantizar que todas las personas puedan ejercer su derecho fundamental al voto de manera activa, consciente, libre y voluntaria, sin importar sus habilidades o discapacidades. Para lograrlo, nos respaldamos en el artículo 3.2 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, que reconoce el derecho de cada individuo a expresar su voto con los medios de apoyo que requiera.

Es responsabilidad de la Administración velar por el respeto al derecho a la igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad en el acceso a los colegios electorales y a las mesas electorales, así como asegurar que no sufran ningún tipo de discriminación, tal como lo establece el artículo 2 del Reglamento sobre las condiciones básicas para la participación de las personas con discapacidad en la vida política y en los procesos electorales.

Lamentablemente, aún enfrentamos desafíos en la consecución de unas elecciones verdaderamente accesibles para todos. Algunas personas con discapacidad se encuentran con obstáculos para ejercer su derecho al voto debido a barreras físicas en los colegios electorales. Es inaceptable que se hayan dado casos en los que sea necesario llevar la urna fuera del local para que personas con discapacidad puedan votar.

El 23 de julio se nos presenta la oportunidad de votar nuevamente y debemos recordar que, hace apenas unos años, muchas personas con discapacidad intelectual conquistaron este derecho. Participar activamente en la vida política de nuestro país es un derecho fundamental que no debe ser negado a nadie.

En los programas electorales de todas las formaciones políticas se aborda la cuestión de la discapacidad, dado que es una realidad diversa y significativa que afecta a un importante porcentaje de la población española. Cerca de 4,3 millones de personas en España tienen algún tipo de discapacidad reconocida, y al sumar a sus familiares y profesionales que los apoyan, esa cifra se multiplica.

Queremos hacer un llamado a todos los ciudadanos, no solo a los que tienen discapacidad, a que ejerzan su derecho al voto este domingo. No permitamos que se siga cuestionando la capacidad de voto de ninguna parte de nuestra sociedad. El sistema de sufragio universal es precisamente eso: universal, y todos los ciudadanos que deseen votar deben poder hacerlo sin trabas ni prejuicios.

Es hora de dejar atrás los paternalismos y reconocer que las personas con discapacidad son ciudadanos de pleno derecho, con la capacidad y el derecho a ejercer su voto como cualquier otro ciudadano. Reivindicamos unas elecciones accesibles para todos, donde nadie se quede atrás.

Juntos podemos lograr una sociedad más inclusiva y justa, donde todos los ciudadanos tengan las mismas oportunidades y puedan ejercer sus derechos plenamente. ¡Votemos este domingo y luchemos por una democracia verdaderamente inclusiva!